Episodio 55. No lo entiendo, pero creo en ti.

En medio de un mundo de caos, enfermedades, muertes, derrotas, decepciones, amarguras, situaciones que han traído o generado tristeza en nuestro ser, en un mundo donde a veces nos preguntamos el por qué de las cosas, no lo entendemos, pero existe una salida, y es poner nuestra mirada y nuestra confianza en Dios, en Su Palabra, en sus Promesas. Debemos que comprender y aceptar que nuestro pensamiento está encapsulado en períodos de tiempo, es decir, es temporal, no tiene la perspectiva de Dios, la cual es ETERNA.

Nuestro Padre nos ha prometido que a pesar de la tristeza por la que estemos atravesando, el gozo eterno nos espera; y hace la comparación con una mujer en proceso de dar a luz una nueva vida. En ese proceso de parto, el dolor es insoportable, pero al momento del nacimiento de ese nuevo ser, el dolor desaparece y pasa a un segundo plano.

La Palabra de Dios nos dice: "La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo." Juan 16:21

Te invito a escuchar el episodio de hoy y a leer de hecho todo el capítulo 16 del Evangelio de Juan; aquí nuestro Padre celestial nos llena de una promesa inigualable de gozo eterno!

Te bendigo!