Nuestro Padre Eterno anhela hacernos nuevas criaturas. En Él, somos hechos nuevos, pero debemos permitírselo; debemos colaborar con nuestro creador, abriendo nuestro ser, y dejando que Él actúe como desee en nosotros, que Él nos moldee conforme su deseo. Él es nuestro gran alfarero y da forma a nuestra vida, a nuestro ser. Él nos transforma, transforma nuestros corazones, haciéndonos más sensibles a su presencia.
En nuestro manual de instrucciones dice así: "Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne" Ezequiel 36:26
Permitámosle a Dios ser nuestro cirujano de preferencia, cambiando nuestro corazón endurecido por las circunstancias, a un nuevo corazón sensibilizado con Su amor y maravillosa presencia.
Te bendigo!
Playlist para adoración y alabanza: https://tinyurl.com/playlist-despertarenvictoria