Al momento de caminar, manejar, navegar en cualquier camino que tengamos por delante, un mapa, una guía, una brújula es indispensable para poder ubicarnos y así mantener el rumbo en el camino correcto, no desviarnos o encontrar incluso vías más despejadas. En nuestra vida, Dios es nuestra mejor brújula, es la opción por excelencia que tenemos para mantener el rumbo hacia nuestro propósito. Y esa brújula se mueve o funciona a través del magnetismo de nuestra FE, sin fe, es imposible entender, seguir, o incluso activar la brújula. Y la forma de mantener esa fe, es a través de la relación diaria y constante con nuestro creador.
En nuestro manual de instrucciones encontramos este pasaje: "Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma" Salmo 143:8
Confianza, entrega y relación, activadores para escuchar, comprender y seguir la dirección correcta dada por nuestro Dios. Así que queda en nosotros el poner a funcionar nuestra Fe, y así ser sensibles a la dirección y guía de nuestro Dios.
Te bendigo,